Nuestro bilingüismo actual refleja la enorme globalización del mundo en que vivimos, con el inglés como lengua franca indiscutible y lenguas minoritarias que, en mayor o menor grado, están expuestas al resto del mundo. Ser bilingüe hoy en día implica tener la capacidad virtual de hablar cualquier lengua que se hable en cualquier lugar del planeta.
Y todo ello porque, en algún momento de la evolución humana, el cerebro se desarrolló hasta el punto de ser capaz de crear las bases de un sistema lingüístico, todas sus variantes concebibles y la capacidad de adquirirlas. ¿Cómo se explica esto?
Es extremadamente raro que esta distinción jerárquica entre lenguas se elimine simplemente definiendo el bilingüismo como la capacidad de dominar dos lenguas. A priori, casi todas las definiciones de bilingüismo presuponen que en las personas bilingües cuentan con una lengua materna o dominante y una segunda lengua (de forma menos rigurosa, también puede darse cuando hay más de una lengua "secundaria", en cuyo caso podemos hablar de multilingüismo). Las personas bilingües o equilingües son bastante raras. Por lo tanto, la mayoría de las veces, la persona bilingüe hablará al menos una lengua secundaria(L2) además de su lengua primaria (L1).
Esta segunda lengua se aprende en un colegio bilingüe, el cual es una institución educativa que le permite a sus hijos aprender un idioma diferente a la lengua materna. Por ejemplo, en México y en Latinoamérica es normal encontrar colegios que dan clases en español e inglés, español y alemán, o francés y español.

El desarrollo del bilingüismo
Lo que inicialmente viene a la mente es una fonología que utiliza un repertorio de fonemas que es esencialmente el mismo en ambas lenguas. A continuación vendría la evolución paralela de la fonética, la morfología y la sintaxis, y después la conciencia del bilingüismo.
La lengua se vincula inconscientemente a actitudes, sentimientos, determinadas situaciones, etc. a medida que uno aprende a emplear otras lenguas en su contexto, por lo que se convierte en una herramienta contextual. Recordemos que el entorno media en la creación y el aprendizaje de lenguas, y que una lengua se emplea en un contexto determinado.
